Para que el trabajo en el ámbito de la juventud responda de manera constructiva a los cambios en la sociedad y a las necesidades e intereses cambiantes de los jóvenes, los trabajadores en el ámbito de la juventud deben ser receptivos a estos cambios, reflexionar sobre ellos, buscar formas de desarrollar nuevas competencias e incorporar sus nuevas ideas en su práctica.
Una fuente crucial para obtener este conocimiento son los jóvenes con los que interactúan. Esta es la razón por la que el trabajo en el ámbito de la juventud siempre debe verse como un proceso de aprendizaje mutuo.