Un proceso de trabajo claro describe qué diferentes pasos deben tomarse para llevar a cabo una determinada tarea. Aclarar el proceso de trabajo es un paso importante hacia la profesionalización. Por ejemplo, ¿qué diferentes pasos / acciones debe tomar un trabajador juvenil para garantizar un proceso participativo bueno e inclusivo?
Con el fin de responder a las diferentes y siempre cambiantes necesidades, intereses e ideas de los diferentes grupos de jóvenes y las demandas que esto impone a las horas de actividad, las instalaciones, las formas de trabajo en el ámbito de la juventud, etc., esta creación de condiciones previas y procesos de trabajo debe hacerse de una manera que equilibre la estabilidad y la flexibilidad. Para «fijar» estructuras y procesos que no dejan espacio para el cambio, la innovación y la espontaneidad serán contraproducentes. Perder estructuras y procesos que no proporcionan marcos y orientaciones claros puede dar lugar a confusión y a que algunos grupos de jóvenes se vean más o menos desfavorecidos inconscientemente.
Diferentes individuos y grupos de jóvenes se sienten atraídos no solo por diferentes actividades en términos de contenido, sino también por diferentes formatos o formas de trabajo en el ámbito de la juventud. Por lo tanto, una condición previa importante para la inclusión es que la oferta total de trabajo en el ámbito de la juventud contenga diferentes formatos, como actividades abiertas de integración, actividades en grupo, proyectos, cursos, actos, etc., de modo que los jóvenes puedan abordar el trabajo en el ámbito de la juventud y participar en él de diferentes maneras.