La fiabilidad del trabajo en el ámbito de la juventud y de los trabajadores en el ámbito de la juventud depende de que todas las formas de intercambio de información y cooperación con otras partes interesadas se lleven a cabo en un diálogo activo con los jóvenes afectados y no «sobre sus cabezas».
Esto también significa que los proveedores de trabajo en el ámbito de la juventud deben tener los conocimientos y los contactos necesarios para orientar a los jóvenes hacia diversas formas de actividades y apoyo proporcionado por otros agentes, como los servicios sociales y las autoridades del mercado laboral. Esto también es importante para garantizar que los trabajadores en el ámbito de la juventud solo actúen dentro de su propio ámbito de competencia y no asuman las tareas de otras profesiones ni intenten compensar la falta o incapacidad de dichos servicios.
La cooperación intersectorial a nivel local suele ser difícil debido, por ejemplo, a las diferentes culturas o rivalidades presupuestarias. Dado que el trabajo juvenil es a menudo el actor más pequeño, en comparación con la escuela y los servicios sociales, es importante que su misión, papel y posibles contribuciones sean bien conocidos por otros actores para que tengan expectativas adecuadas.