Trabajar con los jóvenes requiere tanto un marco ético claro como una conciencia ética. Tan importante como un documento que establece un marco ético es mantener un debate continuo entre los trabajadores en el ámbito de la juventud sobre lo que esto significa en la práctica y cómo debe aplicarse. Discutir dilemas éticos es crucial si los trabajadores en el ámbito de la juventud deben ser capaces de dar a los jóvenes un trato justo e igualitario, sin estar sesgados por opiniones o preferencias personales.