reflexionar de manera continua y crítica sobre cómo sus propias acciones, así como los objetivos locales, los métodos y las formas de organizar las actividades cumplen los principios básicos.

Para que el trabajo en el ámbito de la juventud cumpla el principio fundamental de que debe «ejecutar y promover el pensamiento crítico y la creatividad», los trabajadores en el ámbito de la juventud deben mirarse continuamente al espejo y analizar críticamente lo que ven. Hacerlo, y asumir las consecuencias, es un requisito previo para un trabajo dinámico en el ámbito de la juventud.

Esto también es importante, ya que mantener la «iniciativa de desarrollo» y presentar activamente sugerencias de cambios y nuevas iniciativas es crucial si el trabajo en el ámbito de la juventud no debe ser informado por otros sobre la forma de desarrollarse.