El reconocimiento del trabajo en el ámbito de la juventud exige un compromiso político y la voluntad de asumir la responsabilidad en el proceso de elaboración de políticas. Esto se manifestará a través de objetivos claros a largo plazo y objetivos a corto plazo y el esfuerzo por lograr la continuidad necesaria tanto en lo que respecta a los objetivos como a la financiación. La política local de trabajo en el ámbito de la juventud debe enmarcar y orientar el trabajo local en el ámbito de la juventud.
Sin embargo, las organizaciones juveniles, las ONG y otras organizaciones independientes siempre deben tener libertad para establecer sus propias metas y objetivos. Si estas organizaciones se financian con fondos públicos, también es importante tener en cuenta y respetar el principio fundamental de que el trabajo en el ámbito de la juventud debe promover el pensamiento crítico, y su misión conexa de apoyar y defender el derecho de los jóvenes a argumentar y actuar en favor de cambios, incluso cuando los ponga en conflicto con otros agentes, ya sean políticos locales o autoridades escolares.